Las Mentiras que jamás deberías decir

Hay veces que en la vida tenemos que decir mentiras blancas, bien sea para no herir sentimientos, para excusarnos, o simplemente para beneficiarnos; sin embargo, mentir no es lo común y no es algo que se debería hacer con frecuencia, sobre todo con ciertos temas que al final van a terminar perjudicándonos. Es por esto que hicimos esta lista de cosas o situaciones sobre las que nunca deberíamos mentir.

• Tener un orgasmo: a veces sentimos la necesidad de mentir con respecto este tema, pero hay que admitir que hacerlo no va a traer nada bueno, de hecho puede ser peor para nosotras, ya que el hombre va a pensar que está haciendo todo bien, cuando en verdad no es así.
• Sentirnos bien en el trabajo cuando no es así: es mejor admitir que no estamos bien y que nos den permiso de irnos a la casa, a descansar y a mejorarnos. Además es mejor no ser la persona que empiece a pegarle el virus a los demás en el trabajo.
• Lo que piensas del futuro de tu relación: no ilusiones a alguien o a ti misma; cuando algo no funciona y lo sabes, es mejor admitirlo y dejar las cosas así, para que los dos puedan seguir adelante lo antes posible.
• Tu salud mental: tu ansiedad o tu depresión no se van a arreglar solas, sobre todo si no reconoces que las tienes. Todo el mundo tiene sus problemas y sus debilidades, lo que hay que hacer es aceptarlas y trabajarlas.
• Lo que necesitas de alguien: bien sea en una relación amorosa o platónica, no debemos mentirnos a nosotras mismas sobre nuestras necesidades. Si necesitas que alguien te llame más, que te tomen más en cuenta, dilo, las cosas pueden mejorar cuando se hablan.
• Tus credenciales: aprende a venderte correctamente, sobre todo cuando estás aplicando para un trabajo, de nada sirve decir que tienes más experiencia, o decir que tienes ciertas habilidades, cuando no es verdad.
• Un error en el trabajo: lo mejor que se puede hacer es admitir nuestros errores, nada peor que simular que algo no pasó, o peor aún culpar a otro por algo que nosotros hicimos. Hay que ser responsables, admitir nuestros errores y tratar de arreglarlos.
• Lo que le dices a tu doctor: mentirle a un doctor, puede ser una de las peores mentiras que decimos. Aunque hayan cosas que no queramos decir, o que nos de pena, hay que tener la confianza y saber que existe la confidencialidad de su parte. La única forma de que nos detecten lo que tenemos y que nos den un tratamiento, es diciendo exactamente qué sentimos.
• No querer a alguien: no digas que estás enamorado de alguien cuando no es verdad. Es cobarde y cruel hacerle pensar a alguien eso, si de verdad no lo sientes.

Escrito Por: Yodeimi Gomez Vargas